Cesta
0
0,00 €
La escena es que estás tranquilamente en tu casa y llega el vecino desesperado porque le estás calando su techo con el agua de tu casa.
Llamas al perito y en efecto así es. Toca llamar a los albañiles y empezar una obra.
Incómoda pero necesaria.
Acontecimientos externos sorpresivos te obligan a tomar acciones que te cuestan.
Una vez rompes la pereza ves que todo fluye. Adelante!